El jabón de Marsella es uno de los productos emblemáticos del patrimonio provenzal. Reconocido en todo el mundo por su calidad y autenticidad, es uno de esos tesoros intemporales que atraviesan generaciones sin perder nunca su brillo. Si bien su forma sólida es la más antigua, su versión líquida, más moderna, ha conquistado a un público que busca practicidad, sensorialidad y naturalidad.
En Panier des Sens Sens, hemos optado por perpetuar esta tradición reinventándola al mismo tiempo. Nuestros jabones líquidos de Marsella se saponifican en un caldero, siguiendo el proceso ancestral utilizado por los maestros jaboneros. Cada frasco es una mezcla de herencia artesanal e innovación contemporánea.
La tradición de los maestros jaboneros marselleses
La historia del jabón de Marsella se remonta a la Edad Media, pero fue en el siglo XVII, con Colbert y el edicto real de 1688, cuando se codificó su producción. En aquella época, sólo se permitían los aceites de oliva, coco o palma. Este saber hacer, transmitido de generación en generación, ha contribuido a la reputación mundial del jabón de Marsella.
El proceso sigue siendo el mismo: la saponificación en un caldero, que requiere paciencia y pericia. El aceite vegetal se mezcla con una solución alcalina y luego se calienta lentamente, creando un jabón puro, rico en glicerina natural, famosa por sus propiedades suavizantes y limpiadoras.
Panier des Sens se inscribe en esta tradición, combinándola con el arte de la perfumería de Grasse, capital mundial de las fragancias. Nuestros maestros perfumistas crean refinadas fragancias que transforman un gesto cotidiano en un momento de placer sensorial.
¿Por qué elegir el jabón de Marsella líquido?
Aunque el jabón sólido sigue siendo indispensable, la versión líquida seduce por su practicidad. Envasado en una botella con bomba, es fácil de dispensar, higiénico y apto para el uso familiar. Su suave poder limpiador lo convierte en un aliado ideal para lavarse las manos con frecuencia, sobre todo en nuestra vida cotidiana moderna, donde la higiene es primordial.
Pero donde destaca nuestro jabón líquido de Marsella es en su formulación:
Al menos un 96% de ingredientes naturales,
un 100% de aceites vegetales,
una textura supergrasa que respeta la película hidrolipídica,
fragancias exclusivas creadas en Grasse.
El resultado: limpia eficazmente sin resecar, incluso con un uso repetido, y deja la piel envuelta en un velo de confort.
Una experiencia sensorial única
Cada jabón líquido de Marsella Panier des Sens es una invitación a un viaje olfativo. Nuestras 12 fragancias icónicas ofrecen una paleta que se adapta a todos los deseos y a todas las estaciones:
Azahar: Calmante y reconfortante, evoca los jardines mediterráneos.
Verbena Natural Francesa: Fresca y vigorizante, perfecta para una inyección de energía.
Miel Regeneradora: suave y envolvente, ideal para pieles secas.
Iris en flor: delicado y empolvado, un aroma elegante y femenino.
Oliva: auténtica y provenzal, encarna la naturalidad.
Cada fragancia cuenta una historia de terruño, artesanía y placer sensorial.
Un gesto de higiene responsable y decorativo
Nuestros jabones líquidos no sólo limpian y perfuman. También encarnan un enfoque responsable. Favorecemos los envases reciclables y las botellas de vidrio rellenables, combinando sostenibilidad y estética. Su diseño refinado los convierte en verdaderos objetos decorativos para la cocina o el cuarto de baño.
Elegir un jabón líquido de Marsella Panier des Sens significa elegir
un producto natural y vegano (excepto la gama Miel),
una formulación respetuosa con el medio ambiente,
un objeto elegante y con estilo que realzará su hogar.